Pato Jergón Grande (Anas georgica), río Loa, oasis de Calama.
…uno de los patos mas comunes en el río Loa, en su paso por el oasis de Calama…
Ave similar al Pato Jergón Chico, se diferencia por su cara. El Pato Jergón Grande tiene su cara de color gris claro, mientras que el Pato Jergón Chico tiene su cara de color gris oscuro.
Fotografías: Eduardo Ramírez Tapia, guía de turismo de Lantur Calama.
Pato Jergón Chico (Anas flavirostris), río Loa, oasis de Calama.
Ave similar al Pato Jergón Grande, se diferencia por su cara. El Pato Jergón Chico tiene su cara de color gris oscuro, mientras que el Pato Jergón Grande tiene su cara de color gris claro.
Fotografías: Eduardo Ramírez Tapia, guía de turismo de Lantur Calama.
Líder de la rebelión indígena desatada en la segunda mitad del siglo XVIII en Sudamérica, debido a los constantes excesos y abusos por parte de los corregidores españoles hacia todas las comunidades originarias de Sudamérica. Tomas Paniri fue un destacado caravanero, traficante de charqui de pescado, que visitaba muy a menudo el oasis de Calama junto a otros importantes poblados cercanos y lejanos de estas tierras, por lo que dominaba varias lenguas originarias, además del castellano, fue en estos viajes, a mediados del siglo XVIII, a tierras lejanas donde Tomas Paniri dialoga con sus pares originarios, donde, existía una conciencia colectiva por recobrar la libertad de su pasado autónomo. Al regresar a los Oasis del Desierto de Atacama, logro crear la “milicia indígena”, nombrando capitanes, alcaldes y representantes leales a Tomas. Los habitantes originarios junto a los representantes de Tomas en el Oasis de Calama entusiasmados con esta agitación, obligaron a españoles residentes en Calama a vestirse con urpo y alpargatas, es decir, camisones y sandalias “indias” para que así recibieran al Capital General Tomas Paniri, pues “no había Dios a quien interceder ni Virgen a quien apelar”, lo que resulto en una histórica humillación hacia los abusivos corregidores españoles leales a su rey.
Quinto hijo del matrimonio entre el Vasco Juan Avaroa y Benita Hidalgo, radicados en Atacama. Naciendo el 13 de octubre de 1838 en el vecino oasis de “San Pedro” de Atacama, criado y educado en dicho poblado, donde logró ser un destacado vecino. Siendo adulto hereda y administra gran parte del patrimonio familiar en “San Pedro” de Atacama, aumentando su patrimonio gracias a sus grandes labores de contador y ganadero. Su habilidad inversionista lo lleva a adquirir grandes terrenos del fértil y bondadoso oasis de Calama, actualmente el casco histórico de Calama, convirtiéndolo en la década de 1870 en principal terrateniente de Calama. Frente a este escenario se encontraría Eduardo Abaroa en marzo de 1879…
…Ante la amenaza de la invasión de Calama por parte de un ejército invasor, Eduardo Abaroa Hidalgo no duda en organizar la defensa de sus tierras en el poblado de Calama, creando la tropa de “LOS RIFLEROS” civiles Calameños, y apoyando logísticamente a las autoridades bolivianas que apoyarían la defensa de Calama. Abaroa, junto a la tropa de civiles se encargarían de la defensa del vado y puente de Topater. El conflicto bélico se produjo en la mañana del trágico 23 de marzo de 1879, los civiles resistieron 1 hora y media el asedio del enemigo, entregando sus vidas con valentía y honor en las orillas del río Loa, el último en caer sería el terrateniente Eduardo Abaroa Hidalgo, quien gracias a su destacado actuar en la defensa, recibe la orden del enemigo de capturarlo con vida, frente a esto, soldados invasores le piden reiteradamente la rendición, la respuesta de Abaroa seria tajante: ¿rendirme yo…? ¡que se rienda su abuela carajo!
Eduardo Abaroa Hidalgo falleció acribillado a orillas del río Loa, de aquel trágico 23 de marzo de 1879 en Calama. Tras su heroica defensa, los mismos soldados invasores, rindieron homenajes y enterraron sus restos en un cementerio cercano al lugar de la batalla, años después, una de sus hijas, traslado a Eduardo al mausoleo familiar, ubicado en el cementerio de San Pedro de Atacama, años más tarde, su hijo Andrónico repatriara a su padre, retornando a Calama al mausoleo de Andrónico Abaroa del cementerio municipal de Calama, hasta marzo de 1952. Actualmente, los restos de Eduardo, yacen en la ciudad de La Paz, Bolivia, ciudad que, probablemente, nunca visito en su vida…
…Tras el martirio, sus hijos, Andrónico con 14 años, Eugenio, Amalia, Antonia y Juan Eduardo con 9 meses de vida, se encargarían de crear un gran arraigo y trabajar el legado en las tierras que tanto defendió por su padre…
Actualmente algunos de sus bisnietos y tataranietos viven en Calama, y una de las principales y más céntrica calle de Calama lleva el nombre de Eduardo Abaroa…